¿Qué es el SARS-CoV-2/COVID-19?
Según la definición de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la COVID-19 es una dolencia infecciosa causada por un coronavirus descubierto recientemente: el SARS-CoV-2. Tanto el nuevo virus como la dolencia no se conocían hasta que se inició el brote en Wuhan (China) en diciembre de 2019.
La COVID-19 afecta a las personas de manera diferente. La mayoría de las personas infectadas desarrollan dolencias respiratorias leves o moderadas y se recuperan sin hospitalización.
Alrededor del 5 % de las personas que contraen la COVID-19 desarrollan una dolencia grave y tienen dificultades para respirar. Las personas mayores que sufren afecciones médicas subyacentes, como hipertensión arterial, problemas cardíacos o diabetes,
Las personas que han sufrido la COVID-19, especialmente en su estadio más grave, necesitan y necesitarán rehabilitación como consecuencia del uso de respiradores y de períodos prolongados de inmovilización y reposo en la cama.
Algunas de las alteraciones que pueden presentar son:
- Deterioro de la función pulmonar
- Deterioro físico y debilidad muscular
- Cuadros confusionales y otros déficits cognitivos
- Disfagia y dificultades para comunicarse
- Trastornos de la salud mental y necesidad de apoyo psicosocial
La rehabilitación logopédica es necesaria durante la fase aguda de la dolencia, la subaguda y la recuperación a largo plazo, proporcionando una rehabilitación eficaz y adecuada que asegure la máxima recuperación.
El principal objetivo del logopeda es valorar al paciente para determinar su situación concreta, y establecer después una terapia individualizada que permita rehabilitar la musculatura orofacial con el fin de que la persona recupere el tono muscular y su funcionalidad. Asimismo, se encargará de hacer los cambios de textura en la alimentación para facilitar una deglución segura y eficaz.
¿Cómo puede ayudar el logopeda a superar las secuelas del COVID-19?
• Disfagia: Una persona afectada por la COVID-19 puede sufrir disfagia como consecuencia, entre otros, de una IOT, una traqueostomía, una miopatía del enfermo crítico, un delirio o una inmovilidad causada por el aislamiento social.
• Intubación orotraqueal y traqueostomía: La musculatura involucrada en la ingesta puede presentar un riesgo alto de debilidad y disfunción después de una IOT, hecho que puede producir disfagia y aumentar el riesgo de neumonía por aspiración, empeorar la calidad de vida y, finalmente, causar la muerte .
• Insuficiencia respiratoria: Las personas con la COVID-19 que han sido ingresadas en la unidad de críticos o agudos pueden presentar afectaciones respiratorias. La insuficiencia respiratoria puede alterar el mecanismo de deglución-respiración y dar lugar a una disfagia, con el consiguiente aumento del riesgo de desnutrición y deshidratación y el aumento de posibilidades de sufrir una neumonía aspirativa.
• Anosmia y disgeusia: La mayoría de las personas diagnosticadas de COVID-19 presentan alteraciones del olfato y del gusto. El funcionamiento normal del gusto y el olfato juega un papel vital en la nutrición, así como en la selección de los alimentos.
• Disfonía: Las personas con la COVID-19 que han sido sometidas a una IOT o traqueostomía pueden presentar alteraciones de la voz como consecuencia de estos procedimientos.
• Alteraciones en la comunicación, el lenguaje y el habla debido a un daño cerebral.
• Alteraciones en la motricidad orofacial: alteración de las estructuras anatómicas encargada de comer, succionar, masticar, respirar y hablar.
Si necesitas rehabilitación, llámanos o contáctanos a través del formulario
Fuente: «Pautas para logopedas en la atención a la persona con SARS-CoV-2/COVID-19» (Consejo General de Colegios de Logopedas)